Cuando hablamos de seguridad alimentaria hacemos referencia al uso de distintos recursos y estrategias para asegurar que todos los alimentos sean seguros para el consumo. Desde hace años sabemos que los términos calidad y seguridad son exigidos por los consumidores lo que ha nos ha obligado a hacer frente a una evolución continua para la tranquilidad de nuestros clientes. Para ello es importante que los estrictos procesos y normas se cumplan desde el primer momento de la producción y en toda la cadena alimentaria.
Nuestros procesos de producción cumplen los requisitos de las más estrictas certificaciones en materia de calidad y seguridad alimentarias, dos de las cuales, además, certifican una gestión medioambiental sostenible.
Norma de certificación desarrollada por el British Retail Consortium, organización que engloba al 90% de los distribuidores de alimentos en el Reino Unido. Pese a su origen nacional y ámbito privado, se define como Norma Mundial de Seguridad Alimentaria (Global Standard for Food Safety) e incorporara el Sistema de APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico) del Codex Alimentarius.
Este código obliga a establecer un sistema de gestión de calidad documentado que controla el cumplimiento medioambiental de nuestras instalaciones, procesos, personal y productos.
Es la norma ISO (International Standard Organisation) del sistema de gestión global que garantiza la inocuidad de los alimentos. Regula todas sus fases de elaboración, desde su procedencia como materia prima hasta su envasado y distribución al consumidor, pasando por la transformación de los mismos. Define y establece procesos de seguridad que incluyen el Sistema de APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico) del Codex Alimentarius. Base de unos requisitos necesarios para la certificación de buenas prácticas de fabricación
Es la norma ISO (International Standard Organisation) del sistema de gestión global que garantiza la inocuidad de los alimentos. Regula todas sus fases de elaboración, desde su procedencia como materia prima hasta su envasado y distribución al consumidor, pasando por la transformación de los mismos. Define y establece procesos de seguridad que incluyen el Sistema de APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico) del Codex Alimentarius. Base de unos requisitos necesarios para la certificación de buenas prácticas de fabricación
La RSPO (Roundtable on Sustainable Palm Oil) es una organización internacional creada para promover el aceite de palma como materia prima proveniente de plantaciones sostenibles en las que, además, se respetan los derechos de sus trabajadores. La norma para obtener la certificación
RSPO Suply Chain ha sido concebida y desarrollada para garantizar la trazabilidad y seguridad de las cadenas de suministro y proporcionar evidencias creíbles del uso de fuentes respetuosas con la no sobreexplotación de la naturaleza y la biodiversidad. Vea nuestro progreso en www.rspo.org
Es la norma ISO (International Standard Organisation) que acredita la incorporación de un Sistema de Gestión Ambiental de nuestro proceso productivo conforme a las exigencias de la Administración y el deseo de nuestros clientes y la sociedad en general. Ello nos obliga a optimizar la gestión de recursos y residuos, reducir impactos ambientales negativos y minimizar riesgos asociados a situaciones accidentales.
La norma está diseñada para conseguir un equilibrio entre el mantenimiento de la rentabilidad y la reducción de los impactos en el ambiente cumpliendo con la legislación en materia ambiental.
La garantía “Halal Food & Quality” es una marca comercial registrada, patentada, reconocida y protegida legalmente en 2012 para armonizar, normalizar y hacer cumplir los requisitos y las vías por las cuales las empresas agroalimentarias pueden certificar, al amparo de un único sello, el cumplimiento de la alimentación Halal. También certifica su seguridad y calidad alimentaria.
El Real Decreto 993/2014 establece el procedimiento y los requisitos de la certificación oficial veterinaria para la exportación.
Los países importadores establecen los requisitos sanitarios que deben ajustarse nuestras exportaciones. De este modo, las empresas que deseen exportar alimentos de origen animal o que contengan productos de origen animal a terceros países deberán implantar un Sistema de Autocontroles Específicos (SAE) para garantizar el cumplimiento de estos requisitos adicionales.